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Un hombre se atrinchera con rehenes en un bar del centro de Bilbao.

Actualmente todos ellos se encuentran bien, mientras el secuestrador se suicidó al ver que no podría escapar de la policía.

El pasado miércoles, sobre las 10 de la mañana, un hombre ataviado con un largo abrigo, a pesar de las altas temperaturas, entraba en un bar de Abando, local casi vacío. Tras enterarse de que solo había dos camareros encargándose del mismo, sacó una pistola de un bolsillo secreto de su gabardina.  La colocó  en la nuca a un cliente y le dijó lo que quería que transmitiese a la policía. Según fuentes de la Ertzaintza, el hombre, identificado como Lucas Álvarez y con antecedentes penales, había decidido hacer esto debido a que su casero y dueño del bar, le iba a expulsar de su domicilio  por retrasarse varios meses con el alquiler. Quería que le fuesen perdonados y  le dejase vivir en esa casa con un nuevo contrato. Las fuerzas del orden llegaron enseguida. Rápidamente se acordonó el perímetro y se envió un moderador para hablar con L.A. Al parecer no pudo obtener nada, el hombre seguía en sus trece por recuperar su casa. Según ha podido saber este  periódico, el secuestrador había tenido problemas psicológicos y fuertes ataques de locura en el pasado. Tras varias horas de negociaciones, enviaron un equipo especial de la Ertzaintza para asaltar el local. Se hizo todo con rapidez, y el hombre, al verse rodeado, se disparó en la cabeza. Milagrosamente sobrevivió al disparo, y fue trasladado al hospital de Basurto, donde falleció tras trece horas de lucha y dos operaciones quirúrgicas. Los rehenes relataron que, mientras estuvieron apresados, Lucas Álvarez les trató con amabilidad, permitiéndoles acudir al aseo y comer, pero que tenía un comportamiento neurótico, con tics en diversas partes de su cuerpo. Ahora todos ellos se encuentran bien, pero  han recibido atención psicológica. El dueño del bar y excasero de Lucas Álvarez  se ha mostrado consternado por todo lo sucedido. No obstante, ha confirmado que tenía constancia de los antecedentes penales de su alquilado. Todavía no se sabe como consiguió el arma que utilizó para dispararse, pero se sospecha que la pudo haber obtenido en el mercado negro, ya que en el pasado fue detenido por tráfico ilegal de armas.