lunes, 23 de noviembre de 2015

Proyecto: Mi Futuro



Hola a todos y todas,

como comentamos la semana pasada, esta evaluación vais a trabajar en un proyecto de investigación sobre vuestra futura carrera profesional.

La presentación íntegra que hice en clase la podréis encontrar pinchando aquí.

El estudio de Lanbide sobre la inserción laboral de los jóvenes en FP y la Universidad está aquí.

Para cualquier duda o sugerencia, ya sabéis dónde estoy.

Ánimo.

jueves, 19 de noviembre de 2015

Calasanz

SAN JOSÉ DE CALASANZ
En su día, San José de Calasanz, realizó un acto que mejoró las vidas de millones de personas, en este caso, de niños y niñas. Este hombre, fue un sacerdote, pedagogo y santo español, fundador de la primera escuela cristiana popular de Europa, nació en Peralta de la Sal, Reino de Aragón, el 11 de septiembre de 1557 y murió en Roma, el 25 de agosto de 1648.
Hoy en día, la situación mundial actual, es muy grave, muchísimas personas mueren día a día a causa de las múltiples guerras que están transcurriendo, más de lo normal y al parecer esto va a más.
Miles de millones de niños mueren a causa de estas guerras y nadie toma conciencia de ello.
Si Calasanz estuviese actualmente viviendo esta situación, tomaría varias medidas, por ejemplo, daría una escolarización a esos pobres niños y los refugiaría cuanto antes, del modo que sea.
En estos momentos, hay gente con la misma visión que tuvo San José de Calasanz en su momento, pero al ver como sería realizarlo, se echan para atrás, porque lo ven muy complicado y no son lo suficientemente valientes como para afrontarlo, en cambio Calasanz a parte de saber hacerlo bien, tuvo valentía y se opuso contra mucha gente.
En mi opinión, lo que hizo, me parece muy bien, debería haber más gente como él, en el mundo actual.

SAN JOSÉ DE CALASANZ


Si viviera hoy San José de Calasanz no necesitaría fundar escuelas ni viajar a países lejanos para atender a niños sin recursos.

Si viviera hoy San José de Calasanz sería un maestro comprometido, un activista en defensa de la enseñanza gratuita y para todos. Le detendrían por participar en manifestaciones y sentadas frente al Congreso. Le multarían y encarcelarían por desobediencia a la autoridad.

Si viviera hoy San José de Calasanz quizá trabajara en alguna escuela en que se ayudara a los alumnos a crecer en valores, como el respeto a los diferentes y la ayuda mutua. Quizá se metiera en problemas por defender a alumnos víctimas de acoso.

Si viviera hoy San José de Calasanz, no le harían santo, porque no gustaría a los más poderosos de la Iglesia, pero a mí me encantaría conocerle.


                                                                                                  

    ADRIÁN RAMÍREZ

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Calasanz Hoy
En Bilbao un estudiante termina el colegio con muy buenas notas y decide ir a estudiar a Harvard con una beca. Al principio le gusta pero después le pasa algo que le hace cambiar de opinión. Un día que estaba estudiando necesitaba tomarse un descanso y decide ir a dar una vuelta pero mientras está caminando por la calle le sorprende la cantidad de gente que estaba durmiendo en la calle porque no pueden conseguir un trabajo debido a que no habían podido terminar los estudios. Al ver esto el joven quedó muy impactado, el joven impactado vuelve a la universidad pero después de lo que vio no puede concentrarse sabiendo lo que está pasando tan cerca de el. Al de una  semana ya había dejado la universidad y había empezado una campaña para ayudar a gente sin hogar, a terminar sus estudios y una vez terminados ayudarles a conseguir un trabajo.

Calasanz hoy.      
       
José de Calasanz fue adoptado por José Carlos Calasanz y María Erika Gastón, una familia pudiente naturales de Calatayud. A los 21 años, tras terminar la carrera de magisterio en la prestigiosa universidad de Oxford, decidió encontrarse espiritualmente el Camino de Santiago. Al terminarlo, encontró su vocación en el sacerdocio, y un amigo de sus padres (un alto cargo de los jesuitas), le ofreció un empleo en una escuela internacional en Varsovia como profesor de español. Estuvo en Polonia dos años, mientras terminaba los estudios en el seminario. Dos semanas después, fue informado de que sus padres estaban entre la vida o la muerte en un hospital español tras un múltiple accidente en la autopista A-7. José se apresuró a viajar rápidamente a España, pero cuando llegó, su padre ya había muerto. Calasanz apenas tuvo tiempo de llorar su muerte, pues su madre le reveló la verdad de su nacimiento. Había sido vendido por su madre al nacer a una mafia brasileña, para conseguir dinero para sus otros hijos. Sin embargo, la mafia fue desmantelada rápidamente y sus miembros fueron encarcelados, mientras que los bebés fueron dados en adopción. Calasanz, roto de dolor, quiso viajar a Brasil para encontrar a su verdadera familia.


En Rio de Janeiro, tras indagar durante varios días, se le fue revelado que su madre había muerto hacía varios años y que sus hermanos mayores habían emigrado a otros países latinoamericanos. Sin embargo, todavía le quedaba un hermano pequeño que vivía en malas condiciones en las favelas cariocas. Fue un encuentro bastante perturbador para Calasanz. A sus diez años, su hermano Mateo era completamente analfabeto y delinquía para sobrevivir. Vivía debajo de un trozo de metal con una manta y una estatuilla de San Sebastián. El niño se mostró muy encantado al saber que no estaba solo en el mundo y acepto rápidamente cuando su hermano le propuso enseñarle a leer. Siempre se reunían debajo de un bananero, y poco a poco fueron yendo más niños y niñas paupérrimos. Como consecuencia, Calasanz alquiló unos locales en un barrio humilde de Rio. Mucha gente se le fue uniendo a él, la mayoría europeos. A los 35 años, recibió una oferta muy tentadora de los jesuitas como profesor en Los Ángeles, pero José la rechazó. Según él, había encontrado la forma de hacer felices a los demás dando clases a los más pequeños. Cuando tenía 49 años, compró un gran edificio y lo usó como escuela. Además, creó una congregación religiosa. A los 80, murió, pero su obra influyó en la posteridad creándose muchas escuelas en su nombre.

CALASANZ HOY


Calasanz hoy

Mi nombre es Tomas , y nací en el año 1985 en Damasco , la capital de un país llamado Siria, a las fueras de la ciudad. Mi familia no me pudo acoger y me tuvo que dar en adopción . Al ser parte de  una familia pobre, no pude nacer en un hospital y acabé naciendo en casa.

En Alemania tuve la suerte de que me adoptase una familia española allí residente . Estudié en el mejor colegio de Berlín, también fui a la universidad allí . Saqué un par de matriculas de honor . Al  ser periodista ,viajé por todo el mundo para hacer buenos trabajos y así poder trabajar para el periódico que llevaba mucho tiempo queriendo trabajar el   ´´New York Times ´´. Tardé 5 años en hacerlo ,viví grandes experiencias . Viajé a mi ciudad de nacimiento  para sacar algunas fotos y encontrarme con mi familia. Salí del aeropuerto y me encontré a unos niños pidiendo dinero, una mujer de rodillas pidiendo limosna, un hombre cojo….. acabé  bastante mal psicológicamente . Volví a Berlín  al no estar motivado para seguir trabajando de periodista . Un día vi en la tele como bombardeaban Damasco y me conmovió mucho . El día uno de Enero pedí un préstamo de un millón de euros , me lo concedieron y el dos de Enero estaba en Damasco.
Organicé  una reunión con una constructora. Con  un millón de euros me       bastaba para construir una pequeño colegio . Tardé unos seis meses en construirlo. Los primeros niños llegaron antes de que se estrenase: Hoy cinco meses  después,tengo el colegio completo y un proyecto para hacer otro. 

Espero que os haya gustado mi historia y que vosotros podáis llevar a cabo alguna iniciativa parecida.

DIARIO DE UNA MISIONERA

10 de Noviembre de 2015
Esta mañana, iba caminando por la vida, sin pausa pero sin prisa, pensando lo afortunada que soy; tengo dinero, voy a empezar un carrera en Nueva York dentro de 2 días, tengo el nuevo Iphone S6 Plus, además muchísima ropa, maquillaje, una casa en cada continente del mundo, una isla italiana.. ¿qué más puede pedir una joven de 18 años? Además todo el mundo me dice: ¡Bua tío, tu vida goza mazo! o ¡Estas que alguien no quiere una vida como la tuya! Así que si era tan buena mi vida, tenía que gustarme, porque como he dicho, soy afortunada. Pero bueno, no os creáis que la vida de una pija como yo es tan fácil, sí, tengo todo lo que quiero, pero además de eso, tengo los mismos problemas que todo el mundo; me cuesta decidirme la ropa que voy a llevar cada día o si llevar el pelo planchado o rizado, además del dilema que todas las mañanitas tengo entre el pintalabios rojo pasión de Maybelline o el granate de Maxfactor. Ser un chica como yo cuesta, estoy convencida.


11 de noviembre del 2015
Hoy por equivocación puse un canal que no era Telecinco, es decir, no había ni Gran Hermano diecishhhh, ni Mujeres y Hombres y Viceversa, ni Cámbiame, ni mi queridísimo Sálvame….Nada de nada. Para mí, era otro mundo así que decidí ponerme a verlo, no sé, me picó la curiosidad. Se trataba de un canal en el que unos señores aparecían explicando todo lo que está ocurriendo en este momento en el mundo, era algo así como “Las Noticias”.
Viendo, viendo y viendo, al final me he acabado enganchando a ese programa, y además, gracias a ello, me he puesto a pensar y me he dado cuenta de que, tengo la necesidad de hacer algo, no sé muy bien lo que es, pero me siento vacía, creyendo que me iba a sentir mejor comprándome algo, fui corriendo a la tienda de chanel a comprarme los nuevos zapatos de la temporada de otoño, fabulosos por cierto, pero cuando he llegado a casa me he sentido igual de vacía. No sé muy bien lo que me pasa, por primera vez prefiero quedarme sentada viendo las noticias a probarme algún conjuntito con mis nuevo zapatos.


13 de Noviembre del 2015
¿Quién iba a decirme que hoy mi vida iba  a dar un giro de 360º? Se suponía que hoy iba a ser el día en el que me iba a ir a la Universidad de Nueva York a estudiar, algo que todo el mundo desearía, pero, me puse a pensar que sí, puede que lo deseé todo el mundo, pero, ¿lo deseo yo?¿Es eso lo que quiero de verdad?¿Me hace feliz? Pero, tras lo de ayer, me dí cuenta de que la verdadera respuesta a todas esas preguntas era no, no sentía que tenía que irme a Nueva York a estudiar, mientras hay millones de personas inocentes en el mundo que necesitan ayuda, que están sufriendo una guerra que ellos no han buscado. No era lo que quería, me dí cuenta de que realmente lo único que quería era ayudar a los demás.


13 de Diciembre del 2015
A pasado un mes desde que encontré la manera de ser feliz. Al final, decidí poblar la isla italiana que tenía con todos los refugiados de la guerras, allí, con ayuda de muchos voluntarios estamos construyendo casas donde puedan vivir y escuelas para los niños, también decidí regalarles la mayor parte de mi ropa, no me costó nada, ya que son muy agradecidos, acabamos de empezar, pero, esto va  mejorando día a día, estoy segura de que acabará genial. Cada vez vienen más personas, así que estamos muy contentos, además la gente empieza a animarse a ayudarnos con las construcciones y trayendo comida, cada día somos más los que queremos ser felices y ver a la gente feliz, ¿quién iba a decirme que dentro de unos años cambiaría el mando de la televisión por un  martillo, los tacones por unas deportivas y el tener poco con mucho a tener mucho con poco? No lo sé, lo único que sé, es que he encontrado mi verdadera vocación, ser misionera.

Calasanz hoy en día // Saioa

Calasanz hoy día





José de Calasanz es un joven de familia adinerada que vivía en Bilbao, una ciudad del País Vasco. Calasanz apenas se preocupaba por los demás, su única preocupación era poseer el último “iphone” que saliese al mercado. José acababa de terminar el cole y se prepararía para la universidad. Como había estudiado toda su vida en el colegio Alemán, José estaba organizando mediante su ordenador “Apple”: el viaje, piso y universidad en Berlín. A finales del verano se mudó a Berlín, la capital de Alemania. José estaba asombrado con la hermosa ciudad y su enorme piso. Aunque se encontraba solo, sin amigos, sin familia... él se sentía feliz en Alemania.


Un día mientras iba de camino a la universidad, observó a unos niños muy menudos, que estaban pidiendo dinero en la entrada de un supermercado. Eran dos niños de unos 8 años, uno tenía aspecto de gitano mientras que el otro era rubio. Tenían la ropa sucia y la cara la tenían con manchas oscuras(de no haberse lavado).Asi ocurrió día tras día hasta que un día José se acercó a ellos:


-¿Qué haceís aquí?, deberíais de estar en el colegio, no pidiendo dinero


-Mamá dice que no podemos ir al cole si no lo pagamos, los colegios de Berlín son demasiado caros para nuestra familia.


José compadecido les dio unas monedas y les dijo que al dia siguiente le esperaran en el supermercado a las 8:00. Los niños asintieron y José siguió rumbo a su destino.
José estaba preocupado por dos cosas:
La universidad de Berlín era muy complicada para él y como no se espabilara un poco más, acabaría suspendiendo y además sus padres se decepcionarían.
Por otra parte, le preocupaban los niños, los dos niños del supermercado no eran los únicos niños que estaban pidiendo limosna por el camino, había cientos y cientos.
Al día siguiente Calasanz se quedó un rato con los niños,les dió limosna y además les enseño los números, las letras y arte. Asi hizo todos los días hasta que un dia acabaron siendo mas de 100 niños esperando en la puerta del supermercado.


Al cabo de dos años, José dejó la universidad, ya que sus notas eran demasiado bajas y ya no estaba motivado.
Entonces se dedicó al sacerdocio.
José y un amigo llamado Gunter eran los únicos que estaban preocupados por la gran cantidad de niños sin escolarizar en Berlín, por lo que decidieron unir sus fuerzas y una parte de su sueldo a construir una escuela gratuita.
Tras 5 meses de trabajo, por fin fundaron Las Escuelas Pías. Las dos primeras semanas no asistió ningún niño por lo que José y Gunter empezaron a hacer publicidad por toda la ciudad. En un mes ya no quedaban casi plazas. José encontró su vocación allí, en Alemania.
Saioa

CALASANZ


CALASANZ HOY

 

 

Hola me llamo Fernando, soy de Bilbao y vengo de una familia que se puede permitir distintos lujos. Por ello, me pude pagar una universidad y tener un coche, etc.

 

Fue cuando fui a París a hacerme cura cuando me di cuenta de la realidad que viven actualmente demasiados niños en el mundo. Vi a muchos niños por la calle por la mañana cuando deberían de estar en las escuelas estudiando para un futuro mejor y para su familia. En vez de eso, estaban fumando porros y bebiendo como si fueran unos mendigos por la calle. Me paré a hablar con ellos y me dijeron que no iban al colegio por la situación económica de su familia y eso no podía ser. Lo comenté entre los sacerdotes de la iglesia y nos pareció una vergüenza esto que está sucediendo. Nos pusimos en contacto con algunas escuelas de París y nos dijeron que no estaban por la labor de dejar entrar a estos niños conflictivos en sus colegios.

 

Al oír esto, nos indignamos y decidimos abrir las puertas de nuestra iglesia para que pudieran estudiar y tener un buen futuro. No vinieron muchos niños pero, por lo menos, aquellos que querían estudiar y no estar todo el día en la calle pudieron pasar en un lugar controlado, con nuevos amigos y aprendiendo cosas nuevas.

 

Hoy en día, esta ‘escuela’ sigue en marcha y cada vez hay más niños y, en consecuencia, menos niños en las calles.

 
ALVARO WEISZ

SAN JOSÉ CALASANZ HOY

Todo empezó un 11 de septiembre de 1950. Ahora mismo tengo 65 años y me dedico a ayudar a aquellas personas que lo necesitan. Hoy en día mucha gente es muy independiente y solo piensan en ellos mismos y no les importan los demás. Yo he nacido para servir a los demás siguiendo los pasos de Jesús. Actualmente estoy viviendo en Bilbao con las personas a las que quiero. Trabajo como cura en la iglesia de San Vicente. Es una iglesia situada al lado de los Jardines de Álbia. En esta iglesia no es muy común ver mucha gente pero las personas que vienen siempre son bien recibidas. Yo aparte de ser cura también cuando voy caminando por las calles de Bilbao me dedico a dar cobijo a los pobres que me encuentro e incluso darles un poco de comida para que mejoren su situación. Yo soy el creador de un colegio situado al lado de la iglesia de la que os he hablado antes. Este colegio es gratuito y lo creé para aquellas familias que lo están pasando mal económicamente y que no tienen dinero suficiente para llevar a sus hijos a la escuela. Se está estendiendo este tipo colegio por otras partes del mundo lo que está haciendo que los niños pobres puedan aprender y puedan jugar con otros niños que estén en su misma situación. Este mundo necesita más gente que me ayude a hacer esto con otras personas del tercer mundo que puede que lo necesiten más que las personas que están yendo ahora mismo al colegio. Espero que esta situación no se repita durante los siguientes años ya que todos necesitamos ayuda y la mejor manera para conseguir esa ayuda es ayudándonos los unos a los otros.

 

IÑIGO DE AQUINO 

Calasanz nos enseñó

Érase una vez, un hombre llamado Calasanz. Venia de una familia pudiente aquí en España. Siempre dedicó su vida a el amor y la fe en Dios, por eso quiso convertirse en un cura y así poder hacer el bien a todo el mundo.  Para ello se fue al colegio Escolapios, donde contacto con un cura llamado Juanjo. Este, le guiaría por su camino cristiano. Juanjo, nuestro Juanjo, le dijo que para ser buen cura tendría que ver el mal que acecha al mundo tras las sombras del capitalismo y el odio.  Por ello decidió ir a San Francisco, un barrio bilbaíno con mucha mala gente.

Nuestro amigo, Calasanz, vivía en Tenerife y se pasaba el día en la playa luciendo abdominales con Juanji, el cura. Como vivía lejos tuvo que coger dos aviones. El viaje le salía demasiado caro por lo que se tuvo que prostituir. Gracias a esto saco el suficiente dinero como para poder viajar y alquilar un hotel, el Cárton.  Cogió su maleta, su dinero y unas putillas y puso en marcha rumbo a San Francisco.

Ahí pudo ver la tristeza  de ese barrio, pudo ver cómo la gente sufría por no poder llevarse a la boca ni un mísero trozo de pan. Esto le comió por dentro, se planteaba continuamente como la gente podía ver esto y no ayudar, como podían dejar que eso pasará desapercibido, así que decidió enseñar a esa gente el mejor método para ganar dinero y poder salir de la miseria. Con esta intención decidió abrir una escuela de prostitución y contrabando de drogas.

Hubo varios problemas a la hora de abrir la escuela, mucha gente estuvo en contra, pero con su amabilidad y persuasión logro que le dejarán abrir la escuela, incluso hizo un libro hablando sobre como la prostitución y el contrabando eran el mejor método para combatir la pobreza, lo llamo el “Mi Escuela”, se hizo bastante famoso entre la gente joven.

Una semana después la escuela fue abierta y mucha gente aprendió como salir de la miseria. San Francisco se convirtió en el barrio mas rico y transitado, incluso los policías traficaban e iban de putas. Otra vez, Calasanz, salvo a mucha gente :D.

Calasanz- Klare Landa


Hola chicos, hoy voy a contaros algunas cosas que no consigo sacarme de la cabeza. Y es que, hace unos meses tenía muy claro que iba a hacer con mi vida, o eso pensaba yo. Me iba a ir a Madrid a estudiar arquitectura, iba a heredar el negocio de mi padre en cuanto acabase la carrera y después, con el dinero de mis abuelos, me iba a comprar la casa de mis sueños en la Gran Vía de Madrid.
El mes pasado, estaba paseando por Madrid, con mis nuevas adidas Superstar, y sucedió algo que cambió drásticamente mi manera de pensar. Dos niños pequeños, de unos seis años, me pidieron dinero para comer, les entendí gracias a sus gestos, pues hablaban en un idioma que no comprendía. Mientras yo hacía oídos sordos, vi que en los brazos de unos de los niños había un bebé, me conmovió tanto que sin darme cuenta estaba de rodillas ante ellos sacando mi cartera y dándoles todo lo que tenía, pues por un momento pensé. “yo tengo más cuando llegue a mi casa, ellos no tienen ni casa”. Cuando me despedí de ellos llamé a mis padres, les dije que cancelaran la solicitud a la universidad, que no quería nada de lo que ya tenía planeado,ellos me dijeron que haber si me había vuelto loco, tal vez si, pero me sentí más feliz que nunca.
Ahora estoy en una organización de niños sin hogar, no cobró y me siento más rico que nunca, vivo con mis padres, pero llevo dinero a casa de lo que consigo en un bar de las calles de Madrid. Los niños que me cambiaron la vida vienen todos los días a nuestros refugios donde les damos clase.

Hoy sí, he descubierto lo que voy a hacer con mi vida.

calasanz

ALBERTO DE CALASANZ
Alberto de Calasanz era un niño muy aplicado y astuto al cual sus profesores decían que era un ejemplo a seguir. Calasanz con 18 años decidio irse de Torrelodones su pueblo natal a la universidad aeronáutica de Bilbao.

Alberto en Bilbao residia en San Francisto uno de los barrios mas pobres y peligrosos de esta ciudad. Todos los dia al salir de casa veía a un grupo de chavales fumándose unos canutos en un banco cerca de su casa. Al parecer estos chavales se pasaban ahí todo el día por que cuando cala regresaba de clase para comer ellos seguían dándole al chusteo. Un dia Calasanz poco a poco se fue dando cuenta que no solo era un grupo los que faltaban ha clase para fumar sino una gran cantidad de jóvenes.


Por eso Calasanz decidio crear unas escuelas gratuitas en las que estos alumnos podrían aprender cosa útiles en la vida como aprender a planchar, cocinar… y también algunas cosas de la escuela… A la vez  podían divertirse haciendo estas actividades. Estas escuelas también servían para que los chavales tuvieran algo que hacer en vez de fumar. 

Evaristo el arquitecto


Evaristo nació en una familia adinerada de Barcelona.  Se crió con lujos y caprichos. Cuando acabo el colegio y el bachillerato se fue a estudiar arquitectura. Después de seis años de arquitectura monto un estudio de arquitectura con muchos arquitectos muy famosos y buenos en lo suyo. EL estudio cogió mucho prestigio y les llamaban de todos lados: países, personas adineradas… Evaristo gracias al estudio saco mucho dinero.

Un día le llamo una persona de Brasil que quería construir una casa en Río de Janeiro. Querían que fuera el mismísimo Evaristo. Una vez allí fue recogido por un chófer y llevado a su hotel. El hotel presentaba unos lujos impresionantes. Al día siguiente fue con el señor a ver la zona donde quería construir la casa. Una vez allí lo que se encontró fueron 13 chabolas erigidas en la zona de construcción de la casa. Al ver esto Evaristo se sorprendió mucho, pero como era su trabajo tenía que medir el área.

Al día siguiente dio una decisión de la que nunca se arrepentiría, ¡¡¡JAMAS!!!  Cancelo el proyecto con el señor adinerado y decidió construirles una casa decente a las personas de las favelas. Busco un terreno e inicio el mayor proyecto de su vida 13 casas para gente que nunca había tenido una casa. Aunque había construido uno de los edificios más grandes del mundo, ese era su mayor proyecto.


Cuando acabo el proyecto cerro el estudio de arquitectura y se construyó una casa en Río de Janeiro. Desde entonces nunca mas se le vio por España. Se dice que sigue en Río ayudando a todas las familias de las fabelas para que puedan tener una vida digna.

Jon González
CALASANZ HOY

Me llamo José de Calasanz y nací un 22 de agosto en Bilbao. Mi familia era de clase media-alta, digamos que no andábamos mal de dinero. Desde pequeño he tenido todo lo que he querido y he ido al mejor colegio de todo Bilbao y como no podía ser de otra forma, iba a ir a la prestigiosa universidad de Oxford,pero de repente todo cambió. Mi único objetivo en la vida era llegar a ser alguien importante y sabía que yendo a Oxford, con mis notas, lo conseguiría. 

Acabábamos de terminar el colegio y habíamos decidido ir de viaje a Brasil antes de ir a la universidad. Ese viaje me abrió los ojos. Hasta entonces nunca había pensado en los demás. Sabía que no todo el mundo vivía igual de bien que yo, pero no sabía cuales eran las dimensiones del problema, no sabía que había gente en unas condiciones tan pésimas. La verdad es que me entraban ganas de llorar al verme a mí mismo con mi móvil de última generación y mi ropa carísima de marca y al verles a ellos sin a penas dinero para comer. Me parecía indecente e injusto que solo el dinero que yo llevaba encima en ese momento ya era más del que ellos tendrían en su vida.

De ese viaje no volvimos todos. Sabía que no podía vivir e ir a una universidad que casi ni yo podía pagar teniendo en mi memoria las imágenes de aquellas familias sin comida, viviendo en las favelas, algunos incluso sin zapatos. Una cosa que me llamó mucho la atención, fue que a cualquier hora del día se podían ver niños en la calle, después de ver esto y de llegar a la conclusión de que esto se debía a que muchos niños no podían permitirse ir a la escuela, supe lo que debía hacer.

En el colegio todos los años nos hablaban de algún proyecto en los países más necesitados, aunque la verdad es que nunca prestaba demasiada atención, llevaba algo de dinero del que me sobraba para que mis compañeros y los profesores me felicitasen, pero ni siquiera sabía donde iban a parar mis aportaciones. Así que después de decidir quedarme en Brasil para ayudar, investigué un poco los proyectos que tenía mi antigua escuela allí y elegí el que más me llamó la atención. Se trataba de un proyecto justo para lo que yo quería. Era la construcción de una nueva escuela cerca de las favelas, que era gratuita.

En cuanto abrimos la escuela cada vez se fue haciendo más famosa y teníamos a muchísimos niños escolarizados allí. Tantos que acabamos abriendo muchas más escuelas.

Al final encontré mi vocación y conseguí hacer algo que me hizo ser alguien importante y además ayudé a muchos niños que lo necesitaban.
REDACCIÓN CALASANZ HOY

Me llamo Ane, nací el 28 de Julio de 1983, en Bilbao.  Mi familia era una familia bastante importante en Bilbao, mi abuelo tenía mucho dinero y mi madre se llevó toda la herencia ya que era hija única. Siempre he estudiado en colegios privados, cuando era pequeña estuve en el Colegio Francés y luego al pasar a 1·ESO me cambiaron al Colegio Inglés para que mi inglés fuese perfecto. Todos los veranos me iba un mes a una familia de EEUU y luego hacíamos viajes muy costos a, normalmente, islas desconocidas.

Cuando me gradué mi padre insistió en llevarme a la universidad Oxford, en el Reino Unido; me aceptaron, y estuve viviendo en Londres durante los 6 años que estuve estudiando medicina. Viajaba mucho por el mundo, sobre todo me gustaba ir a países como la India o América del Sur porque siempre acogían muy bien a los turistas  y tenían unas tradiciones distintas. Entonces fue cuando vi la diferencia que había entre Londres, donde, prácticamente, todo el mundo tenía una buena vida; y lugares como Bolivia, Chile etc. donde había una pobreza enorme y era una minoría la afortunada de poder obtener una educación.


Tras acabar mi carrera decidí mudarme a Brasil, donde había una diferencia enorme entre los adinerados y los pobres. Estuve viviendo en un barrio a las afueras de Brasil, y nos juntamos 5 personas de sitios totalmente distintos del mundo y abrimos una pequeña escuela para dar clase a los niños que estaban en las calles, y un pequeño hospital para curar la mínima enfermedad como puede ser una gripe, o un dolor de cabeza. Poco a poco fuimos ampliando la escuela y el hospital y al cabo de 2 años al colegia asistían más de 100 alumnos de 5 a 15 años y conseguimos ampliar una poco más el hospital. Hoy en día, 5 años más tarde, la escuela está en constante funcionamiento y el hospital tiene más de 20 pacientes diarios. 
Hecho la vista atrás y veo que todo el esfuerzo que hice abriendo la pequeña escuela, que empezaron siendo clases en la calle, ha servido para mucho, y que si todos pusiéramos un poco de nuestra parte, habría menos niños analfabetos de los que habitualmente hay.

Calasanz - Virginia

Hoy es mi tercer día de viaje. Estaba estudiando en la prestigiosa universidad de Oxford, para poder cumplir mi sueño. Un sueño que tenía desde pequeño, ser médico. Era un estudiante normal, con una media bastante alta. Podría conseguir un buen puesto, ganar un sueldo decente y poder mantener a los míos. Hasta que un día mis deseos cambiaron por completo. Unos misioneros visitaron nuestra universidad, con la intención de hacernos tomar conciencia sobre las enfermedades que abundan en países del tercer mundo. Nos enseñaron un vídeo que mostraba cómo muy pocos niños sobrevivían debido a sus terribles condiciones de vida. Y si su objetivo era tocarnos el corazón, por lo menos conmigo lo consiguieron. Y aquí me encuentro yo, en mi tercer día de tren, y cada vez más cerca de mi objetivo, Camerún. Necesitaba demostrar a esos niños que no todo estaba perdido, que saldrían adelante. No había nada que me llenase más que hacer que recuperasen la esperanza y la sonrisa.

En el largo trayecto, me entretuve observando a la gente que ocupaba el tren. Parecían todos tan vacíos. Sin nada que les llenase. Su único objetivo en la vida parecía rellenar informes, un día tras otro y sin descanso para poder llegar a ser alguien importante en un futuro. Yo buscaba algo más, poder dedicar mi vida a los demás.

                                                                    ***

Por fin había llegado. Las sonrisas de los más pequeños, jugueteando con unas tristes piedras me hizo reflexionar. Hacía tiempo que no veía sonreír así a un niño. Donde yo vivía, los niños ya no se emocionaban con nada, a pesar de tenerlo todo. Me di cuenta entonces de que posiblemente, el futuro de la humanidad estaba allí, en esos pequeños.
Decidí adentrarme más en un pequeño poblado. Las sonrisas de los niños se desvanecían a medida que avanzaba por las lúgubres calles. Tirados por el suelo, con apenas algo que llevarse a la boca. Descubrí que ese era mi sitio, donde se me necesitaba. Dejé mi maletín en el suelo, y empecé a conversar con algunos de ellos. Tenían probablemente más cosas que enseñarme que yo a ellos. Decidí empezar a poner en práctica todo lo aprendido en la universidad. Probablemente no llegaría a ser el médico más rico y más prestigioso del mundo, pero no dejaría de hacer esto por nada del mundo.
Calasanz hoy

Calasanz es un mito para nosotros y creo que en este colegio es de las personas más importantes. Ayudo a los pobres de Roma para conseguir una educación digna y lo dejó todo para ello Hizo cosas muy interesantes pero hoy en día podría haber sido de otro modo.

Gamusino es un hombre de familia prestigiosa que tiene ya decidido todo su futuro. Quiere se ingeniero aeronáutico y trabajar en alguna ciudad importante del mundo. Sus notas son bastante buenas y lo tiene todo para sacarse el título. Al ser su familia adinerada pueden pagar una universidad buena, a él le gustaría Silicon valley  porque está convencido de que al salir de esa universidad le podrían contratar en buenas empresas. Su vida iba como una flecha, se sacó el título de ingeniero e hizo el máster. Sus profesores estaban muy contentos con él y estaban convencidos de que llegaría a mucho en esta vida. Una buena empresa le concedió trabajo y estuvo a punto de aceptarlo si no fuera porque su mente cambió radicalmente. Empezó a ver que en el mundo existían muchas injusticias que no se podían quedar así. De repente decidió irse a Grecia como voluntario para ayudar a todos los refugiados que querían pasar hacia Europa.


Desde entonces empezó intentar ayudar a todos los pobres que por la guerra tienen ahora que emigrar hacia otros países. Viajo también a otros países que han sufrido catástrofes a ayudar a las victimas.

Redacción Calasanz-María Herrero


                       Mi verdadera vocación

Esta mañana me he despertado más nerviosa de lo habitual. Es mi primer dí de universidad. Después de tanto tiempo soñando con entrar en Yale al fin lo he conseguido. No ha sido fácil, he tenido que trabajar mucho para lograrlo y mudarme a Estados Unidos ha sido la decisión más difícil de mi vida. He tenido que dejar a mucha gente atrás, pero estoy aquí por mí, creo que puedo lograr grandes cosas.
Uno de mis objetivos es conseguir montar mi propia empresa y ser alguien importante en el mundo.

                                          ***

De camino a la universidad he pasado por un barrio desfavorecido de Connecticut y me he dado cuenta de la realidad que habita en las afueras de las ciudades. mientras iba en un glamurosísimo autobús lleno de gente me he puesto a pensar las injusticias que tiene la vida. Yo he estado el pasado año organizando los detalles para mi estancia en Estados Unidos y pensando que universidad me iría mejor. Cuando cerca de mí hay gente que ni siquiera ha podido tener una buena educación. 

Hoy no he podido concentrarme en ninguna de las innumerables clases que he tenido, pensando en  los niños que he visto. Creo que no voy a poder vivir mi vida a gusto si sigo pensando en los pobres niños que tienen que trabajar desde muy tempranas edades y no pueden estudiar y tener un futuro. Esa misma tarde al salir de la Universidad he decidido ir a ver a los niños de la calle. En cuanto me he acercado a una niña que estaba jugando con unas latas de comida me he dado cuenta de que mi verdadera vocación es ayudar a la gente que en realidad lo necesita. Me he acercado a la niña y le he preguntado:

- ¿Tú nunca has querido ir al colegio?

La niña sin ni siquiera levantar la vista de su juego ha dicho:

-Nunca lo he pensado. Supongo que he asumido que una niña como yo no puede ir al colegio ni aprender.

-No deberías decir eso, cualquier niño tiene derecho a recibir una educación en condiciones.-he dicho.

-Eso díselo a los dueños de los colegios, son muy caros. No podemos permitírnoslo.


                                                ***

-Ana!!   Ana!!

- ¿Qué pasa ?

- Despierta, hoy es la inauguración de tu escuela.

Han pasado ocho meses y he conseguido fundar la primera escuela pública de connecticut. He conseguido cumplir mi vocación ayudando a los niños y no lo cambiaría por nada.

José de Calasanz - Wikipedia, la enciclopedia libre

José de Calasanz

José de Calasanz nació en Peralta de la Sal, Huesca el 11 de septiembre de 1992. Sus padres eran José de Calasanz y María Gastón. Fue el pequeño de ocho hermanos. Con doce años, José dejó su pueblo y se marchó a estudiar a Los Ángeles, para perfeccionar su inglés. Siempre se encaminó por el itinerario lingüístico.

Cuando cumplió los catorce años, José manifestó su decisión de convertirse en sacerdote. Se trasladó a  Nueva Jersey, para estudiar filosofía y teología en Princeton. Al principio, sus padres no lo aprobaron, ya que como murió su hermano mayor querían que regresase a su lugar natal para dirigir la política del pueblo, sucediendo a su padre.

Ahora, un año después de terminar la carrera, ha regresado a Los Ángeles, donde comparte piso con un amigo de la universidad. Conmovido por las diferentes culturas que componen la ciudad, se ha propuesto crear una igualdad entre todas ellas.

En paralelo, y con tan solo 23 años, ya ha empezado su curso en el Seminario Teológico Pentecostal de California. Según él, ha encontrado en esa ciudad con tal diversidad cultural la manera definitiva de servir a Dios creando una igualdad entre todas ellas. Y no lo dejará por nada del mundo.

viernes, 6 de noviembre de 2015

El futuro del país

Gonzalo Alonso
El futuro del país

Como todos sabemos, nosotros los estudiantes, somos el futuro próximo de España. Por eso, se da tanta importancia a nuestra educación y el gobierno siempre intenta mejorar el sistema ya existente. En esta ocasión ha sido el gobierno del PP (Partido Popular) quien ha tenido el honor de deleitarnos con sus grandes cambios, a cada cual más "acertado".


El primero, es aumentar las horas de matemáticas, lengua castellana, inglés y ciencias. La única asignatura en la que veo necesario un refuerzo es el inglés, pues los españoles no somos conocidos precisamente por nuestro elevado nivel en este idioma. En cambio, en las demás asignaturas, según mi experiencia, ya tenemos conocimientos más que necesarios.
Por no hablar de las horas de las asignaturas que se sacrifican, entre ellas Tecnología y filosofía. Las muy dos importantes, pues la primera te proporciona unos conocimientos básicos sobre el uso del ordenador e internet algo que ya es obligatorio en prácticamente cualquier trabajo de hoy en día. La otra es filosofía, en mi opinión, una de las escasas asignaturas que te obliga a pensar, algo que no está nada mal hacer de vez en cuando, o al menos eso dicen. Pero parece que al gobierno esto no le parece tan importante.

Otro de los cambios que trae la LOMCE, es el adelanto de las decisiones con respecto a las asignaturas optativas. Hasta ahora estas se decidían en 4º de ESO. Después de que la reforma se llevara a cabo, será en 3º de ESO. Adelantado así una decisión que marcará tu futuro. Tomar esta decisión de forma precipitada es un grave error, ya con un año más, y sabiendo mejor que es lo que te gusta y lo que no, a menudo hay alumnos que se equivocan. Estos se cambian de clase, teniendo que alcanzar el ritmo de la asignatura. Muy probablemente, estos casos aumentarán drásticamente, lo que solo dificultará el aprendizaje del alumn@.


Por otro lado, a partir de ahora, la reválida se volverá a ponerse en vigor. Se trata de un examen al final de cada ciclo (Primaria, Secundaria y Bachillerato) que deberá ser aprobado si se quiere pasar de curso. Dicho de otro modo: un examen para demostrar que te mereces pasar de curso. Cabe destacar que da igual al nota que se tengas en las asignaturas, si se suspende el examen, se repite el curso.



Estas tres leyes, además de una reducción considerable de becas, están en vigor y su principal objetivo es disminuir la elevada tasa de abandono escolar en España, que es casi el doble que el de la Unión  Europea. Lejos de conseguir lo que el gobierno quiere, estas leyes tan solo conseguirán aumentar la frustración del  alumno, y por tanto empeorar más la situación si es que  eso aun  es posible.

martes, 3 de noviembre de 2015

Lotería de Navidad en Semana Santa

Lotería de Navidad en Semana Santa
   
  En el mundo global en el que vivimos lo más importante y lo que lo mueve parece ser el dinero. Todo se compra y se vende, todo tiene un precio marcado. Ya en la Antigüedad, el trueque y el comercio consiguieron que los pueblos se desplazaran y descubrieran nuevos territorios. Se intercambiaban productos originarios de un lugar por otros del destino alcanzado, luego por metales preciosos o dinero.

     Ahora se ha conseguido introducir en los mercados que productos típicos de una época determinada del año se puedan adquirir en cualquier momento. Empresas y gobiernos, muy inteligentes, colocan su mercancía para aumentar los beneficios unos, y para recaudar más impuestos los otros, sin importarles lo más mínimo nuestra situación económica.

     “Compren turrón en septiembre”. Los super e hipermercados llenan las estanterías desde finales de Agosto con ellos. “Tenemos lotería de Navidad en junio. ¿Y si toca en este pueblo?”. Nos machacan en las administraciones de lotería, en las radios y en las cadenas de televisión mientras tomamos el sol en la playa. Mantecados y polvorones y la boca seca, a 35 grados a la sombra. Estupenda idea de los publicistas, de los gestores de marketing y de los directores financieros, que hacen cotidiano lo que debería ser extraordinario. Nos gusta el pavo de Acción de Gracias y la bacalada a la vizcaína de la abuela en Nochebuena. Nos comeremos uno el día de la Virgen de Agosto y la otra en fiestas de Bilbao. Pondremos el belén en Viernes Santo y escribiré dos cartas al recibir las notas de Junio: una al Olentzero y otra a los Reyes Magos. ¡Qué felicidad! Llenaremos de bombillas calles y comercios, ya que tanto gasto seguro que no arruina a nuestros saneados ayuntamientos. Tenemos excelentes gestores en los políticos que nos llevan al pleno empleo con sus geniales ocurrencias y que con las ganancias recaudadas harán más colegios y hospitales.


     En fin, los ciudadanos debemos ser conscientes de nuestros ingresos y controlar los gastos, consumir y adquirir solo lo necesario, y dejar lo superfluo en su sitio, sin colocarlo en nuestra cesta de la compra. Y cada producto en su momento o cuando realmente lo necesitemos. Que nadie nos dirija y cambie nuestros hábitos. 

¿Droga?

Tras años y años de evolución del ser humano, una nueva especie predomina entre nosotros. Seres que han desarrollado una prolongación del cuerpo, de una extremidad. Un órgano vital que si se extirpa podría suponer un grave estado de coma o incluso la muerte del individuo. Esa extraña parte del cuerpo, que tiene desconcertada a las personas de la tercera edad, pero que poco a poco sin poder evitarlo también van desarrollando. Ese órgano que recoge aún más información que el cerebro y poco a poco se va convirtiendo en su competencia. El protagonista de las comidas familiares, quien está presente en las quedadas con amigos que hace años que no vemos, con el que pasamos más tiempo que con un ser querido, pero más comúnmente conocido como teléfono móvil.

En la historia de la evolución, el ser humano iba desarrollando apéndices a medida que le eran útiles, para poco a poco ir dominando el mundo, lo que nos rodea. ¿Y para qué hemos desarrollado los dedos, las piernas, el cerebro y su funcionamiento? Al parecer, para que las manos se nos queden atrofiadas sujetando un aparato que acumula en su memoria información por nosotros. En vez de dominar nosotros el mundo, este pequeño artilugio nos domina a nosotros.

Lo más triste de todo esto, es que la realidad se disipa detrás de las pantallas. Lo que nos rodea va perdiendo importancia a medida que se van actualizando nuevas posibilidades en los teléfonos.  ¿Qué ha sido de los niños emocionados con la llegada del Olentzero para pedir la tienda de juguetes entera? Hoy en día les aburren los juegos tradicionales. Para qué van a correr detrás de un balón pudiendo marcar cientos de goles con tan solo mover un dedo sobre la pantalla. Seguro que así van a llegar a ser los mejores jugadores del mundo. Así que mejor tener una Tablet, con infinidad de juegos virtuales simplemente clicando sobre la pantalla. De esta manera, estos aparatos han ido destruyendo la infancia de los más pequeños.

Pero esto, no solo afecta a los niños. ¿Qué ha sido de las repetitivas anécdotas contadas por los abuelos en cada comida familiar? Poco a poco las charlas en las sobremesas se han ido perdiendo. Todos esos WhatsApps sin contestar probablemente sean más importantes que la historia que está contando nuestro aitite. Entonces las comidas familiares se convierten en mesas rodeadas de gente con la luz del móvil reflejada en sus caras. Las pocas voces que se oyen son de personas comentando una nueva aplicación, o las risas de los más jóvenes sacándose selfies.

Lo que no faltará será una publicación en Instagram, comentando la agradable comida familiar y corazones simbolizando lo mucho que queremos a los que estaban sentados con nosotros, a quienes no hemos hecho ni caso en toda la velada. Porque ahora lo importante no es pasarlo bien con los amigos o disfrutar de una comida en familia, lo trascendental es enviar una foto que demuestre a todos nuestros seguidores con quién hemos pasado la tarde o lo rico que estaba el postre. Lo que de verdad importa es quedar bien y fardar de nuestro plan, que puede no ser tan divertido como reflejamos en los foros.

Y es que, se está creando una dependencia inhumana del teléfono móvil. Para lo que no nos falta tiempo, es para echar la culpa a la sociedad de hoy en día que nos hace comprar sin descanso estas nuevas tecnologías incluso sin necesitarlas. Hablamos de la sociedad como algo abstracto, sin darnos cuenta de que todos y cada uno de nosotros pertenecemos a ella. Lo realmente difícil es no dejarse llevar por la masa.

Dicho esto, voy a dejar de escribir, ya he perdido suficiente tiempo y tengo muchos WhatsApps sin contestar.










LOS JÓVENES DE HOY EN DÍA



LOS JÓVENES DE HOY EN DIA

Ser joven es una de las mejores etapas de la vida pero también en la que más peligros corremos.  En nuestras casas nos enseñan valores como disciplina, respeto y muchas cosas más, pero a veces estas enseñanzas las vemos como regaños.  Hoy en día ser joven es más difícil debido a que nuestras decisiones a esta temprana edad afectan toda nuestra vida. Si decidimos tener relaciones sexuales corremos el peligro de un embarazo, ¿Estamos listo para eso a la edad de 15 o 18 años? ¿Listos para tener una responsabilidad tan grande como un hijo? ¿Dejar de estudiar? Si estudiamos es por nuestro futuro, para salir adelante, para conseguir un buen empleo y mucho más importante superarnos como persona. ¿Crees que debes dejar tus estudios cuando los necesitas para tener un futuro mejor? Son muchas preguntas que debemos hacernos antes de tomar decisiones en nuestra vida. Nuestros padres nos educan pero está en nuestras manos el camino que deseamos tomar. Pensando siempre en las consecuencias, no en el momento, porque el momento pasa, en cambio las consecuencias de nuestros malos actos o buenos actos los llevaremos toda la vida.  También es verdad que la juventud de hoy en día no disfruta su infancia como es debido, tan solo piensan en comprarse ropa, videojuegos, ligar y aparentar ser más mayores de lo que son.  Por último, el tema del amor, creemos saber lo que es y aseguramos haberlo sentido, este es quizás uno de los problemas más grandes de esta juventud, creemos que cuando tenemos novio/a, moriremos juntos, tendremos hijos, cuando es una simple relación que no durará más de 4 meses.  Veo a los jóvenes llorando y sufriendo por un “amor” que ellos creían verdadero, el amor llega por sí solo, no tienes que buscarlo tú mismo/a y no creas que llegará a tus 14 o 15 años, tienes que vivir la vida y aprovecharla al máximo.