Problemas del Primer Mundo

   Hoy en día, la inmigración es uno de los temas cumbre en los medios de comunicación. Unos quieren hacerse eco de la última noticia, suceso que tiene lugar tanto en las costas del mar Mediterráneo como en las fronteras de Europa, otros simplemente apartan la mirada y no le dan una mayor importancia; ¿qué más dará? A fin de cuentas, da más audiencia repetir una y otra vez a Rossi dando una patada a Marc Márquez o que Messi no marque. Sin embargo, ahora mismo pensarás que, que mala es la tele o los periódicos, pero, querido amigo, tendrás que señalarte a ti mismo en primer lugar.

   

   De hecho, no hay que olvidar que todos estos medios son empresas cuya finalidad, como bien sabes, es obtener el mayor beneficio posible, es decir, eso incluye tanto crear “realitys” como seleccionar las noticias que mayor share se crea que vayan a tener. Por tanto, si dedican más tiempo a poner un gol del Madrid una y otra vez antes de dar más información sobre los conflictos en Siria es porque no nos interesa. En realidad, vivimos tan bien en nuestra burbuja quejándonos de que este año por culpa de la crisis nos vamos a Punta Cana de vacaciones en vez de a Honolulú, que no nos interesa saber nada que nos haga ser más humanos por un segundo. Miles de niños muriendo por culpa de guerras o desnutrición, sin recursos para ir a la escuela y qué decir de tener 15 pares de zapatos o Wi-fi…y nosotros llorando porque no nos gustan las espinacas.

  Ahora mismo seguramente te encuentres un poco incómodo al pensar que hoy has exigido a tu madre tener el nuevo IPhone 6 plus y 10 euros para comprar una galleta en el Starbucks nuevo que han abierto en la Gran Vía, quizás pienses yo no soy así, quizá creas que tengo razón, o simplemente creerás que no es tú culpa si puedes permitirte tener 5 casas y 7 coches, quizá. La verdad es que somos muchos los que siempre decimos: “¡Qué injusticia!” o “Es que el Gobierno no hace nada...” Y tienes toda la razón, pero eso no quita que a la hora de la verdad, pocos muevan un dedo para aportar ese famoso, y ya en peligro de extinción, granito de arena.

   Sinceramente, hemos llegado a tal punto en que todo nos da igual con tal de que no nos saquen de nuestra zona de confort. Sin embargo, todo hay que decirlo, nosotros también tenemos problemas, es muy duro llegar al final del día sin poder cargar el teléfono o poner una lavadora o que nos salga el agua fría. Claro está, hay que resolver dichos problemas a toda costa, no vaya a ser que un día bajemos de nuestro rango, tan bien asignado por nosotros, de Primer Mundo.