Asesino
inocente
En
un pueblo pequeño, de más o menos 200 habitantes, situado en la
comunidad de Castilla y León, llamado Alse, vivía una familia de
tres personas en un casa. En ella, vivían los padres y un hijo,
llamado Cristian, de 19 años. En el pueblo, también vivían los
abuelos de Cristian y cada domingo, como tradición de la familia,
comían en casa de Cristian. Un domingo, a mediados de marzo, los
abuelos llegaron a casa de Cristian y ocurrió una desgracia, María,
la madre de Cristian, estaba muerta. Cuando los abuelos se enteraron,
empezaron a llorar, ya que ellos pensaban que había fallecido por un
trágico infarto pero en verdad, no fue así. Tras el fallecimiento,
los médicos del pueblo investigaron la causa de la muerte y dos
semanas más tarde del fallecimiento, se encontró la verdadera
causa, Cristian o su padre le habían matado. En cuanto la policía
se enteró de la desgracia, detuvo directamente al padre y al hijo y
se les hizo un juicio. Finalmente, Cristian quedó en libertad y su
padre estuvo condenado a tres años de prisión. Un año y medio
después de la detención del padre, salió de prisión, ya que
colaboró con las ayudas en la cárcel, por lo que se le quitó la
mitad del tiempo que estaba condenado. En ese año y medio, Cristian
estuvo viviendo con sus abuelos y en ese año y medio, cada domingo,
en vez de la comida, iban a visitar al padre de Cristian y ala vez,
los abuelos a ver a su hijo. Una mañana de Noviembre... ¡El padre
de Cristian estaba muerto!, y esta vez cuando se enteraron los
abuelos de Cristian, de nuevo empezaron llorar y esta vez, aún más,
porque era su hijo. Esta vez, la situación era diferente, ya que si
el padre de Cristian no había muerto por infarto u otra cosa
parecida a ello, el único autor del echo podía ser Cristian. En
cuanto los médicos investigaron el fallecimiento, se dieron cuenta
de que había muerto de un disparo, ya que solo tenía la cabeza
ensangrentada. Tras este suceso, la policía detuvo a Cristian y se
le condenó a veinte años de prisión, ya que en el juicio, confesó
que él también había sido el autor del fallecimiento de su madre.
Finalmente, los abuelos se mudaron a Andalucía, ya que tenían miedo
de que su nieto fuera a matarles después de la condena. Cuando
Cristian salió de la prisión, se dio cuenta que por lo que hizo,
iba a estar toda su vida solo, ya que no sabía a donde se habían
mudado. Diez años después de que Cristian saliera de la cárcel, se
suicidó pero sus abuelos, nunca llegaron a esterarse del suicidio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario