domingo, 19 de octubre de 2014

La salvaje - Pablo García

La salvaje

 Del lugar que hoy quiero hablar es de la playa "la salvaje". Es una playa de gran belleza que me gusta mucho ir, donde he vivido muchos momentos con amigos y donde me gusta surfear. Es donde voy todos los veranos a divertirme con amigos, a mirar al mar, a nadar y bucear.

Por qué no empezar describiendo la playa. Detrás del todo hay un acantilado de enormes magnitudes por el que tendrás que bajar si a la playa quieres llegar. Por él, es por donde los parapentistas sueltan sus alas para volar y por donde algunos valientes usan sus alas deltas para ser pájaros. La arena es de un color bastante blanco comparada con otras playa de Bizkaia, pero no hay que dejarse engañar, porque muchas veces puedes pisar el infierno. La gente pone sus toallas extendidas para tomar el ardiente sol que en el cielo ilumina y los demás con sus tablas de surf cogiendo las grandes olas del azotado mar. Como bien acabo de decir, si, el mar es como una tormenta que azota la playa pero para los surfistas experimentados eso no es ningún problema. En los laterales, hay cientos de piedras donde la gente se aventura a caminar y cualquier cosa te puedes encontrar.  Es una playa a la que hay que temer, ya que las fuertes corrientes pueden ser peligrosas. Cuando llega el atardecer, la gente se va yendo y la playa se queda con una profunda soledad.


A esta playa le tengo mucho aprecio porque en ella vivo muchos momentos. Algún día, volveré allí y recordaré todos estos momentos pero por el momento, iré a disfrutar "la salvaje"

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