27 de Marzo:
Hoy por fin nos han dado unas
pequeñas vacaciones pero Unai nos ha obligado a escribir un diario,
cualquier cosa con tal de que no podamos disfrutar plenamente de
estas breves vacaciones, así que hoy empiezo a escribir este
aburrido diario (Digo que es aburrido para mí, porque tengo que
escribirlo, y escribir es aburrido para mí) que estoy obligado a
escribir.
28 de Marzo:
Hoy no ha pasado nada que pueda
interesar, así que no tengo nada que escribir. Tampoco se me ocurre
nada que escribir.
29 de Marzo:
Me parece que ayer me equivoqué,
sí que pasó algo: perdí la cartera en la que suelo guardar la
Barik, la fotocopia del DNI y unas hojitas. Lo bueno es que no
llevaba la Barik, lo malo, que llevaba una hoja con mis datos.
30 de Marzo:
Hoy me ha llegado una carta que
más bien parecía un paquete. Dentro estaba mi cartera, un poco
raro. Además también había un ordenador, con un sólo programa
instalado, al que no pude instalar nada, así que no le he dado mucha
importancia: ya lo miraré mañana.
31 de Marzo:
Me he levantado y he mirado el
ordenador, pero pedía que pusiéra una contraseña para bloquear el
portátil. Yo puse mi contraseña para todo: ********************, y
salió un mensaje que aún sigue ahí:
“Este programa necesita
conectarse al universo para cambiar el planeta. No hace falta que use
un punto de acceso WI-FI. Tampoco necesita que lo ponga a cargar. No
lo APAGUE o DESCONECTE, podría ser peligroso.”
Admito que me ha parecido raro,
pero ya es hora de dormir.
1 de Abril:
Hoy me he ido un rato. Por la
tarde he mirado el ordenador, que ya está desbloqueado ahora que he
vuelto a poner mi contraseña para todo: ********************. me ha
pedido que hiciese una modificación. He puesto que a partir de
mañana sea la semana de la cantera, una semana en la que sale una
cueva del suelo y se pueden desenterrar todo tipo de objetos antiguos
y valiosos. Después he salido a descargar una demo cerca de aquí,
junto al ambulatorio, donde hay wi-fi. He visto algo bastante raro,
la plaza que hay junto al parque estaba acordonada, pero no sé por
qué. Quizás sea porque hoy es el día de las bromas.
2 de Abril:
Hoy he ido a descargar otra
demo, pero en la plaza de ayer hay una cueva en la que me han dejado
entrar. También me han dado un pico, una pala y una brocha. Me han
dicho que las usase para desenterrar cosas en las estrellas (el pico
para la pared, la pala para el suelo) y limpiarlas con la brocha.
También me han dicho que podía quedarme con lo que desenterrase. A
la hora de irme (por las 20:45-21:15) me he llevado unos carros de la
compra que me han dejado. En realidad han sido sólo dos, pero, con
tanta ida y vuelta a un almacén que puse ayer en el ordenador que me
regalaran, parecían más de 25 carros. Creo que he conseguido unos
1000 objetos: 3 diamantes, 18 pepitas pequeñas de oro y 7 grandes,
unas 100 perlas, unos 700 fósiles (unos 150 grandes y el resto
pequeños), unos 110 minerales y unos 80 objetos que todavía no sé
qué son. No creo que la suma te de 1000 exactos, pues los he puesto
más o menos. El problema es que no creo que me quepan más, así que
pediré otra cosa...
3 de Abril:
Ayer puse que quería ganar la
lotería, pero me dijo literalmente:
“No, no pienso hacer que os
hagáis millonarios, pues querríais más y más dinero y yo no estoy
hecha para eso.”
Y, cuando acabé de leerlo,
salió esto en la pantalla:
Además, empezó a echar
humo por los lados y por
arriba. Luego salió esto
otro (No pude sacar fotos,
así que lo he dibujado yo.):
Mientras salía esto, decía,
con una voz cansada:
“Humano tenía que ser...
Bueno, ya que estás, pide otra cosa.”
(La diferencia entre leer algo y
oírlo es la entonación porque, al leerlo, te puedes equivocar, pero
le das la entonación que tú quieras pero, al oírlo, puede que no
te guste el tono, pero te tienes que aguantar.)
Pensé mejor, así que decidí
que se fueran a otro colegio los compañeros de clase que me
molestan... y también uno de “B”, otro que me molesta.
4 de Abril:
Hoy he recibido 2 correos
electrónicos. Uno decía que se iban a ir los que escribí ayer. El
otro me decía que hoy vendría... ¡Yo! Sí, la dirección era la
mía... Al venir un señor que se parecía a mí me quedé
estupefacto. Me pidió que le devolviera la máquina (debía
referirse al ordenador que cumple los deseos) porque se la querían
robar, pero tenía que borrar lo que le pedí. Aún así, podía
pedirle una cosa que él ya sabía cual sería, pero no me lo dijo, y
se fue, dándome un botón para llamarle.
5 de Abril:
Ya me he decidido, así que he
pulsado el botón. Él llegó, y no tuve ni que pedírselo, pues ya
lo dijo él, justo lo que le iba a pedir. El deseo fue que estas
vacaciones duraran un poco más, pues se acabarían mañana, viernes.
Él me dijo que sí así que no creo que tenga que ir mañana al
colegio...
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