Ayuda
sin cuartel
En Navidad los
gastos se disparan. Los medios de comunicación aumentan la publicidad y en la
calle abundan los anuncios luminosos con
extraordinarios descuentos que nos incitan
a consumir. Vivimos en una sociedad en la que la Navidad siempre se ha
celebrado en familia y que fomenta la compra de regalos. Pero también
tendríamos que tener más empatía con las personas y niños de todo el mundo que
no pueden aspirar a disfrutar con una caja de pinturas.
Esto tiene solución.
Una Campaña de Navidad como la diseñada este año en el Colegio Escolapios de
Bilbao no debería pasar desapercibida. Cierto es que hay muchos proyectos para
tan poco tiempo, pero éste nos debería hacer reaccionar todavía más. Porque ante
un acontecimiento así deberíamos olvidarnos de uno mismo y poner algo de
nuestro tiempo y dinero. “ Váis ser felices ayudando a los demás” , nos decía
el otro día nuestro profesor de Religión Jon Ander Zarate. Creo que para una
mayor difusión del proyecto habría que convocar a una rueda de prensa a todos
los medios, escritos, radiofónicos, televisiones y digitales para conseguir
publicidad gratis a través de sus páginas o reportajes. El fin lo merece.
Además, la Campaña
de Navidad nos ayuda a conocer niños de todas las partes del mundo y su
situación económica. Son muy impactantes. En mi opinión esto es lo mejor de
ella porque podemos ver niños viviendo a kilómetros de su colegio y que al principio
iban andando, o niñas que no acudían a clase por su sexo. Gracias a nuestro
pequeño donativo a esta gran causa podemos conseguir que se solucionen sus
problemas cotidianos.
Es de admirar la
perseverancia de muchos voluntarios que van a otros países sin saber su idioma,
solo para hacer felices a los niños y poder darles un futuro como hizo Calasanz
en su día. Aunque no hace falta irse tan lejos, porque aquí también queda gente
fabulosa, como los voluntarios que fueron por las casas solicitando dinero y
comida.
Sí, comida. Porque también
en esta campaña podemos dar alimentos, para el comedor de los Franciscanos de Irala. Desafortunadamente, es una realidad
creciente que muchos niños cerca de nosotros no están bien alimentados. Podemos
y debemos comprar unos kilos de arroz o lentejas. Es una forma de ayudar
fácilmente a nuestros conciudadanos. Por supuesto, es algo que nos puede pasar
a cualquiera, así que no debemos hacer oídos sordos a este grave problema.
El lema de esta
campaña es “ Ven y verás la realidad que hay detrás” . Muchos niños y niñas no pueden
ir al colegio como nosotros en Bolivia, Guinea Ecuatorial, Nicaragua…, y les vemos en la página web de Itaka,
herramienta indispensable para aquellos que quieran informarse, colaborar o
hacer una transferencia bancaria.
Si tenemos dudas
sobre ello, pensemos que gracias a nuestros 5 euros, los de la compañera de
atrás, el niño de siete años amigo del primo de uno de otra clase, y de todos
los colegios Escolapios de España, ayudarán a ver la sonrisa de un niño que en pocos
meses pasará de vivir solo con su madre a poder leer y escribir. Todos pues en
acción para conseguir el objetivo, y la alegría de sus caras transformará los
días grises en el resplandor de la Estrella de Navidad.
Julen Ortiz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario