lunes, 15 de diciembre de 2014

Campaña de Navidad 2014:

                                      Ayuda sin cuartel


   En Navidad los gastos se disparan. Los medios de comunicación aumentan la publicidad y en la calle abundan los anuncios  luminosos con extraordinarios descuentos que nos  incitan a consumir. Vivimos en una sociedad en la que la Navidad siempre se ha celebrado en familia y que fomenta la compra de regalos. Pero también tendríamos que tener más empatía con las personas y niños de todo el mundo que no pueden aspirar a disfrutar con una caja de pinturas.
  
  Esto tiene solución. Una Campaña de Navidad como la diseñada este año en el Colegio Escolapios de Bilbao no debería pasar desapercibida. Cierto es que hay muchos proyectos para tan poco tiempo, pero éste nos debería hacer reaccionar todavía más. Porque ante un acontecimiento así deberíamos olvidarnos de uno mismo y poner algo de nuestro tiempo y dinero. “ Váis ser felices ayudando a los demás” , nos decía el otro día nuestro profesor de Religión Jon Ander Zarate. Creo que para una mayor difusión del proyecto habría que convocar a una rueda de prensa a todos los medios, escritos, radiofónicos, televisiones y digitales para conseguir publicidad gratis a través de sus páginas o reportajes. El fin lo merece.    
   
Además, la Campaña de Navidad nos ayuda a conocer niños de todas las partes del mundo y su situación económica. Son muy impactantes. En mi opinión esto es lo mejor de ella porque podemos ver niños viviendo a kilómetros de su colegio y que al principio iban andando, o niñas que no acudían a clase por su sexo. Gracias a nuestro pequeño donativo a esta gran causa podemos conseguir que se solucionen sus problemas cotidianos.
   
  Es de admirar la perseverancia de muchos voluntarios que van a otros países sin saber su idioma, solo para hacer felices a los niños y poder darles un futuro como hizo Calasanz en su día. Aunque no hace falta irse tan lejos, porque aquí también queda gente fabulosa, como los voluntarios que fueron por las casas solicitando dinero y comida.
   Sí, comida. Porque también en esta campaña podemos dar alimentos, para el comedor de los Franciscanos de Irala. Desafortunadamente, es una realidad creciente que muchos niños cerca de nosotros no están bien alimentados. Podemos y debemos comprar unos kilos de arroz o lentejas. Es una forma de ayudar fácilmente a nuestros conciudadanos. Por supuesto, es algo que nos puede pasar a cualquiera, así que no debemos hacer oídos sordos a este grave problema.

   El lema de esta campaña es “ Ven y verás la realidad que hay detrás” . Muchos niños y niñas no pueden ir al colegio como nosotros en Bolivia, Guinea Ecuatorial, Nicaragua…,  y les vemos en la página web de Itaka, herramienta indispensable para aquellos que quieran informarse, colaborar o hacer una transferencia bancaria.


   Si tenemos dudas sobre ello, pensemos que gracias a nuestros 5 euros, los de la compañera de atrás, el niño de siete años amigo del primo de uno de otra clase, y de todos los colegios Escolapios de España, ayudarán a ver la sonrisa de un niño que en pocos meses pasará de vivir solo con su madre a poder leer y escribir. Todos pues en acción para conseguir el objetivo, y la alegría de sus caras transformará los días grises en el resplandor de la Estrella de Navidad. 

                                                                                                                    Julen Ortiz.

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