domingo, 25 de enero de 2015

Carta al director

              ¿Deporte o violencia escolar?


   En los últimos años, como jugador de baloncesto de deporte escolar he visto muchas  trifulcas entre padres, espectadores y árbitros. Sufrimos todo tipo de insultos y gritos en ligas donde no nos jugamos nada, solamente la victoria puntual de la competición en disputa. A los colegiados se les discuten y afean una y otra vez sus decisiones si no son acordes a los colores propios. Una auténtica locura y un nefasto ejemplo para todos los que acuden a ver los partidos, muchos de ellos menores o hermanos nuestros. Además, ocurren en colegios, religiosos o no, templos de la cultura que enseñan en esas alucinantes situaciones todo lo contrario para lo que fueron creados.

   Creo necesario que se cumplan unas normas básicas de comportamiento. Los que no lo hagan, que no puedan volver a jugar o a ver los partidos. Y los clubes, que obliguen a los padres a mantener la compostura y a no reprochar lo que suceda en la cancha. Duras sanciones económicas, una vez contrastadas las infracciones, seguro que ayudarían a que no se repitieran.


   En fin, espero que la lectura de esta carta suponga un toque a las conciencias de todos los implicados en estas situaciones: jugadores, entrenadores, padres y aficionados en general, directivos de los equipos y dirigentes de la Diputación, que organizan deporte escolar, para que tomen las medidas oportunas unos y cambien sus actitudes otros en bien de estas actividades deportivas. Quizás también, si no hubiese puntos en juego, es decir, si no existiera la clasificación, ya que nadie asciende o desciende, se daría un importante paso para terminar con todo lo expuesto. Piensen en ello y obren en consecuencia. Nuestros niños y jóvenes se lo agradecerán cuando sean mayores. Atentamente, señor director, un saludo de Julen Ortiz.    

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