Diario
Sábado:
Bueno,
finalmente ayer terminó otro aburrido, degradante y largo trimestre. Tengo dos
efímeras semanas en las que preveo que no me va a dar tiempo a mucho. Es más,
hoy entre que a la mañana me he despertado tarde, he comido aun más tarde y he
cenado cerca de medianoche, por lo que ya se yo que estas vacaciones van a ser
muy cortas. Encima, me he enterado que mi tío que lleva más de dos años
saliendo con su novia la va a pedir matrimonio en un restaurante al que estamos
todos invitados a cenar con ellos. Nunca he estado en una boda, así que me
siento entre emocionado y aburrido.
Domingo:
Madre mía no
me acordaba lo aburrido que puede llegar a ser un domingo en unas vacaciones
como Navidad o Semana Santa(Verano no cuenta, porque pierdes la noción del
tiempo). Al despertarme sin prisa alguna hemos llegado tarde a misa. Que bien
que solo llegamos a la última media hora, no habría podido soportar más.
Después fuimos a celebrar el cumpleaños de mi abuela donde nuestro tío nos
sorprendió diciendo que había llegado a un acuerdo con el dueño del restaurante
para que montase un pequeño estrado para pedirle matrimonio a mi futura tía. Uf, ahora que lo
pienso que mal suena eso. Desafortunadamente, me hubiese gustado seguir
enterándome de más marujeos pero me tuve que ir a un partido de baloncesto.
¡¡¡¡¡Por favor!!!!! ¿ A quién se le ocurre organizarlo el domingo de Ramos ?
Pero bueno, mereció la pena ir, porque obtuvimos un buen resultado colectivo y
ganamos el partido. En fin, he de admitir que hoy ha sido un día productivo,
además he empezado un libro que me recomendaron en clase y está muy
interesante, aunque es algo frustrante, llamado el Corredor del Laberinto.
Lunes:
Que asco de
día. Mañana aceptable llena de aparatos electrónicos y llamadas de mi tío
preguntando que vamos a llevar a nuestra gran cena. Después de comer empecé a
marearme y he estado toda la
tarde en cama. Finalmente he podido cenar algo y
escribir unas pocas líneas.
Martes:
Hoy un poco
mejor me he encontrado. He ido al monte para refrescarme un poco y me he
encontrado mejor. Por la tarde he ultimado los preparativos sobre lo de mi tío. También he terminado el
Corredor del Laberinto, tengo ganas de leer el siguiente.
Miércoles:
Y por fin ha
llegado el gran día. La mañana la hemos pasado nerviosos porque teníamos muchas
ganas de ver el desenlace de esta noche. No he podido comer mucho y además
estoy un poco asustado porque estoy leyendo un libro en el que las bodas y todo
lo relacionado con ellas no acaba muy bien. La tarde se me ha pasado muy rápido
y sin enterarme ya estaba en un restaurante abarrotado con un plato de pescado
enfrente de mi. Cuando ya estábamos casi terminando mi tío desapareció tras una
puerta roja. Momentos más tarde un altavoz nombró a mi futura tía a un pequeño
estrado. De repente apareció mi tío recitando un poema al que no presté
atención. Seguidamente aparecieron tres tipos cada uno tocando un instrumento:
violín, flauta y otro que parecía un saxofón. Empezó a arrodillarse y sacarse
el estuche con el anillo cuando mi “tía” le hizo un ademán para que se
levantase. Al no hacerle caso la muy cabrona cogió el violín del músico y le
dio con el en la cabeza de mi tío diciéndole que se fuese a tomar por culo. La
gente del restaurante empezó a reírse, incluso
yo, aunque estaba flipando. La ahora nueva ex de mi tío se fue
tranquilísima del restaurante mientras que mi tío se enderezaba tras el golpe. Termino de escribir esto con un
pensamiento en mente: si mi tío hubiese dado el golpe ya tendría varias
demandas por violencia de género.
Por Julen Ortiz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario