miércoles, 18 de noviembre de 2015

Calasanz hoy en día // Saioa

Calasanz hoy día





José de Calasanz es un joven de familia adinerada que vivía en Bilbao, una ciudad del País Vasco. Calasanz apenas se preocupaba por los demás, su única preocupación era poseer el último “iphone” que saliese al mercado. José acababa de terminar el cole y se prepararía para la universidad. Como había estudiado toda su vida en el colegio Alemán, José estaba organizando mediante su ordenador “Apple”: el viaje, piso y universidad en Berlín. A finales del verano se mudó a Berlín, la capital de Alemania. José estaba asombrado con la hermosa ciudad y su enorme piso. Aunque se encontraba solo, sin amigos, sin familia... él se sentía feliz en Alemania.


Un día mientras iba de camino a la universidad, observó a unos niños muy menudos, que estaban pidiendo dinero en la entrada de un supermercado. Eran dos niños de unos 8 años, uno tenía aspecto de gitano mientras que el otro era rubio. Tenían la ropa sucia y la cara la tenían con manchas oscuras(de no haberse lavado).Asi ocurrió día tras día hasta que un día José se acercó a ellos:


-¿Qué haceís aquí?, deberíais de estar en el colegio, no pidiendo dinero


-Mamá dice que no podemos ir al cole si no lo pagamos, los colegios de Berlín son demasiado caros para nuestra familia.


José compadecido les dio unas monedas y les dijo que al dia siguiente le esperaran en el supermercado a las 8:00. Los niños asintieron y José siguió rumbo a su destino.
José estaba preocupado por dos cosas:
La universidad de Berlín era muy complicada para él y como no se espabilara un poco más, acabaría suspendiendo y además sus padres se decepcionarían.
Por otra parte, le preocupaban los niños, los dos niños del supermercado no eran los únicos niños que estaban pidiendo limosna por el camino, había cientos y cientos.
Al día siguiente Calasanz se quedó un rato con los niños,les dió limosna y además les enseño los números, las letras y arte. Asi hizo todos los días hasta que un dia acabaron siendo mas de 100 niños esperando en la puerta del supermercado.


Al cabo de dos años, José dejó la universidad, ya que sus notas eran demasiado bajas y ya no estaba motivado.
Entonces se dedicó al sacerdocio.
José y un amigo llamado Gunter eran los únicos que estaban preocupados por la gran cantidad de niños sin escolarizar en Berlín, por lo que decidieron unir sus fuerzas y una parte de su sueldo a construir una escuela gratuita.
Tras 5 meses de trabajo, por fin fundaron Las Escuelas Pías. Las dos primeras semanas no asistió ningún niño por lo que José y Gunter empezaron a hacer publicidad por toda la ciudad. En un mes ya no quedaban casi plazas. José encontró su vocación allí, en Alemania.
Saioa

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