martes, 3 de noviembre de 2015

PROYECTO ARA, EL SMARTPHONE MODULAR

noviembre 2015
Proyecto Ara
EL SMARTPHONE MODULAR, ¿FIN DE LA OBSOLESCENCIA TELEFÓNICA?



LA NUEVA PROPUESTA DEL GIGANTE GOOGLE LUCHA POR ACABAR CON EL CONSUMISMO DE TELÉFONOS MÓVILES: DISTINTOS ENFOQUES

por Ander Montaño


¿Cuántas veces el teléfono móvil se ha quedado sin espacio de almacenamiento? ¿Cuántas veces no hemos podido tomar fotografías de calidad porque los megapíxeles de la cámara no dan de sí? Y el problema pasa a ser definitivo cuando se queda obsoleto y se estanca cada dos minutos. Entonces, es cuando nos planteamos comprar uno nuevo. ¿Es realmente necesario? ¿Y si actualizáramos los componentes necesarios para que nuestro dispositivo rindiese al máximo, mientras vemos un vídeo en YouTube?


En 2013, Google anunció la puesta en marcha de su nuevo I+D, el llamado Proyecto Ara, que tenía como objetivo desarrollar un smartphone modular, es decir, personalizable. Consiste en la posibilidad de que los usuarios, sobre una estructura en forma de marco, podamos configurar nosotros mismos nuestros propios terminales a base de pequeños componentes, como si de piezas de Lego se tratasen. Estas reciben el nombre de módulos y dispondrán de una gran variedad de pantallas, teclados, baterías, procesadores, tarjetas gráficas, cámaras… consiguiendo así que se ajuste a las necesidades de cada propietario.

Mis primeras impresiones sobre este nuevo proyecto revolucionario apuntan hacia una posible “cura” de la obsolescencia programada, en concreto de estos aparatos nos quitan la vida y, en ocasiones, nos la atormentan. Y es que no queremos gastarnos 300€ cada año en un móvil que volverá a dejar de funcionar correctamente, haciendo necesaria otra nueva inversión. No, Google tampoco quiere que cambiemos de móvil continuamente, pero sí de piezas.

Como suele ocurrir siempre que alguien trata de aportar sus avances, surgen grupos de personas que tratan de boicotearlos. Estos, nada más lejos de la realidad, podrían sostener que no es más que un plan de Google para monopolizar este gran mercado. Por el contrario, la compañía ha creado una arquitectura abierta precisamente para que los fabricantes puedan desarrollar módulos adicionales para los teléfonos, fomentando la competencia y, con lo consecuente, haciendo que los precios nos resulten más atractivos a los usuarios.

¿Es posible imaginar una sociedad en la que dejásemos de usar móviles de usar y tirar y comenzásemos a reducir nuestro propio consumo? Otro punto de vista parte de ver el Proyecto Ara como una iniciativa de ahorro. Menos móviles igual a minimización de recursos electrónicos, ya que el coltán con el que son fabricados no es precisamente inagotable. Nos centraríamos en abastecernos solamente de la parte justa que nos hace falta, creando una sociedad de mentalidad menos consumista y más ecológica.

Uno de los primeros recuerdos de injusticia en el mundo que tengo, es cuando escuché que los distribuidores internacionales y contrabandistas se enriquecen a costa del coltán, mientras miles de niños y niñas abandonan sus escuelas para obtener aproximadamente 4€ por kilogramo, cuando realmente está valorado en casi 500€. Es un mineral extremadamente escaso y se encuentra repartido por el planeta en un porcentaje del 0,25% por kilómetro cuadrado. Y sí, también es la piedra a partir de la que están fabricados cada uno de nuestros móviles.

De ahí surge la idea de austeridad con la que mantengo que el gigante de las búsquedas ha dado pie a esta propuesta. El Proyecto Ara no es solo un terminal personalizable a gusto del consumidor, sino una alternativa más sostenible al devastador mercado telefónico que está llevando a cabo el agotamiento de los recursos naturales del planeta, proceso del cual pronto será demasiado tarde para sentirnos responsables.


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